El presidente del Club D. Libertad, Miguel Barbieri realiza un balance de este complejo 2020 que en poco días más se despide. Reflexiona sobre las dificultades que debió sortear la institución por la pandemia de Covid-19 y considera que la nueva normalidad obliga a repensar los tiempos que vienen.
Estas son algunos de los conceptos más destacados:
-«Estas situaciones de crisis son desafiantes donde uno puede crecer en lo humano y también en el aspecto institucional».
-«Lo complejo de esta crisis sanitaria y económica fue la incertidumbre porque no sabíamos ni sabemos cuanto va a durar. Y esa situación no te permite planificar».
-«Siempre queda la sensación de que los deportes profesionales le quitan recursos al deporte amateur. Pero la realidad es que gracias a los recursos de los sponsors de los deportes profesionales pudimos mantener las erogaciones del club y llegamos a este fin de año en buenas condiciones».
-«Estamos muy orgullosos de haber contribuido con la comunidad, ofreciendo el salón Rodo Maretto para que se instale el Centro de Aislamiento Sunchales».
-«Nos pusimos como meta trabajar para quienes son socios que están muy identificados con el club pero no lo utilizan. A esos liberteños queremos ofrecerles más servicios como el gimnasio que ha sido renovado o las canchas de pádel».
-«Somos un grupo de Comisión Directiva muy abierto, que escuchamos, pero que cuando tenemos que tomar las decisiones, nos hacemos cargo».
-«Haber perdido por unos meses los ingresos de la Posada de los Tigres, la unidad de negocio más exitosa del club; tener cerrado el Jardín Maternal Los Patitos; el no funcionamiento de la Organización de Eventos o los perjuicios que sufrió el Resto Bar nos presenta una realidad muy compleja que nos obliga a repensar el futuro y para eso necesitamos que los liberteños nos acompañen».