Libertad abrochó su primer triunfo en La Liga Banco Comafi derrotando estruendosamente a San Martín de Corrientes por 83 a 60, aunque a falta de 8′ para el final la distancia era de 36. El equipo aurinegro volvió a mostrarse compacto en defensa y paciente en ataque ante un rival que se mostró desconcertado y nunca estuvo en juego. Khalil Kelley fue una pesadilla con 21 unidades en un equipo que tuvo un goleo muy distribuido.
La formación dirigida por Sebastián Saborido fue un completo dominador del duelo ante los correntinos que solo amagaron peligrosidad en los minutos iniciales cuando Faggiano corría cada vez que el dueño de casa marraba en el aro enemigo. Pero esos contragolpes y la producción de Roberts se fueron diluyendo con el paso de los minutos y la visita, trabada por la intensidad de la defensa aurinegra sumado a su baja efectividad, le permitieron a los Tigres cimentar una victoria con una diferencia que por momentos lució escandalosa y sorprendente.
Promediando el primer período, Libertad empezó a despegarse en el resultado contando con varias vías de gol aunque un hombre se luciría en la noche del martes: Khalil Kelley, bien alimentado por los perímetrales, aportaría 8 de las 24 unidades locales, ante la abulia de los correntinos que apenas sobrepasaron la decena en este primer capítulo (24-11).
En el segundo período, cuando se esperaba una reacción de la visita, Libertad mantuvo el predominio en los dos extremos del campo de juego, ensanchando la grieta a 20 unidades ante el equipo de Sebastián González que tardó 2’30» para convertir los primeros puntos del cuarto. Y cuando parecía que los correntinos empezaban a equilibrar el juego acercándose a 14, el dueño de casa interpuso una ráfaga en el final de la primera etapa de 9-0 para despedirse al descanso largo gozando por 23 puntos arriba (46-23).
El interrogante se presentaba en el complemento: ¿podría revertir San Martín la pálida imagen de los primeros 20 minutos o esa veintena de diferencia de los Tigres presagiaba un final anticipado? Para la respuesta solo hubo que esperar 3′ porque a esa altura la distancia ya era de 33 a favor del local. Libertad se transformó en un killer ante un rival que le entraban todas las balas. Cuello y Kelley aportaron 7 cada uno de los 27 para que la ventaja oscilara en los 30 puntos. Aunque aún faltaba otra máxima y fue de 36 con una bandeja de Figueredo en el último período. Los minutos restantes solo sirvieron para que los simpatizantes aurinegros festejaran el primer triunfo de Libertad en el torneo y nada menos que con un rival de la jerarquía de San Martín de Corrientes.