Los Tigres cayeron 67 a 91, en un cotejo que solo tuvo los primeros 10 minutos equilibrados. El dueño de casa sufrió una notable sequía en el segundo cuarto (8-20) que le posibilitó a los xeneises manejar el resto del juego con suma comodidad. Boca tuvo al experimentado Adrián Boccia (22) y al escurridizo Eric Flor (17) como las vías de gol más sólidas. En Libertad, Dittalion Battlee Jr fue la figura, aportando 20 unidades y 3 asistencias.
Hubo dos tiempos bien marcados en la primera etapa. En los primeros 10′, el dueño de casa le jugó de igual a igual a los xeneises pese a que tuvieron una eficacia notable (10-12 en dobles y 2-4 en triples). La puntería de Battle (8 puntos, 2 triples) sumado al vértigo de Lugli y González posibilitaron redondear 22 unidades. Recién sobre el tramo final, la visita pudo despegarse a media decena de puntos, con el oficio de Boccia (9 en este cuarto). Pero en el segundo capítulo, Libertad cayó en un pozo depresivo en la ofensiva que no pudo destrabarlo nunca en este cuarto, retirándose al descanso largo con escasas 8 unidades. Mucha ventaja para un Boca que siguió en la misma tónica y que fue acrecentando la distancia en la medida que pasaban los minutos, para cerrar con una máxima de 17 la primera etapa (30-47). De la veintena de unidades producida en esos 10′ por los dirigidos por Guillermo Narvarte, Gargallo y Sandes aportaron 6 cada uno.
En el complemento, los auriazules fueron completos dominadores del trámite. Ante un rival desorientado y con una defensa vulnerable, la grieta se ensanchó a 25 (37-62), sustentado en el goleo del escurridizo Eric Flor. Enfrente, la dupla morena conformada por Battle y Fayne resistían aportando 16 en el tercer cuarto (ocho cada uno). El último período estuvo demás: la visita arrancó con un lapidario 0-8 que interpuso 29 unidades, sentenciando el duelo mucho antes del final.
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