El 21 de mayo de 2020 se cumplieron 12 años del título de Libertad en La Liga Nacional. Sebastián Ginóbili, Robert Battle, Andrés Pelussi y Marcos Saglietti rememoran aquel campeonato con sus anécdotas y testimonios.
Libertad obtendría el título de la temporada 2007/08. El equipo dirigido por Julio Lamas alcanzaría la gloria máxima en La Liga Nacional de Básquet.
Uno de los emblemas y protagonistas del conjunto de Sunchales, Sebastián «Sepo» Ginóbili, recuerda aquel inicio de temporada: «Era un grupo de jugadores con experiencia, y con objetivos bien claros. Libertad se había quedado muchos años anteriores ahí en la puertita. La llegada de Julio (Lamas) hizo que los jugadores más veteranos sigamos un poco al líder, que era él, sobre todo en el inicio, donde fuimos definiendo los roles».
«Me acuerdo que Pittman estaba tremendo, muy fino. Era muy efectivo. Después pasó que antes del Súper 8 tuvo el inconveniente del dopping positivo, y ahí se nos complicó un poco todo», relata Marcos Saglietti.
Libertad obtendría el Súper 8 en Mar del Plata (con un doble de Pablo Moldú a dos segundos del final) ya sin uno de sus extranjeros, Josh Pittman, reemplazado por el ex NBA, Laron Profit, quien, después de su lesión, sería una pieza fundamental para el elenco de Sunchales en la definición del campeonato.
«Me acuerdo que el equipo defendía siempre. Fue creciendo. Cuando se incorporó Robert (Battle) era muy difícil descontarnos. Era un equipo que seguía la línea de juego. Se armó un esquema con jugadores de rol y con experiencia. Nos entrenábamos duro. No era un plantel largo», indica Andrés Pelussi.
«Julio (Lamas) tenía bien en claro los roles de cada uno y teníamos a Sepo (Ginóbili) en la cancha, que era el mejor para controlar el juego y para ver quién recibía la pelota. Creo que nuestra virtud fue la defensa», cuenta Robert Battle al sumarse a la charla.
«Creo que se sentía en el aire esa necesidad de ganar La Liga. No solamente los jugadores, sino todo lo que rodeaba al club. Sentía que estaba todo dado para que sucediera» (Sebastián Ginóbili)
Los playoffs y la final frente a Quimsa
«El equipo en los playoffs desarolló su mejor juego de la temporada. Fuimos de menos a mayor. Me parece que nos sentíamos superiores en todo momento con Quimsa, igualmente no nos confiamos», afirma Ginóbili.
«Creo que éramos un equipo superior. Mirando puesto por puesto, también teníamos mejores jugadores. Cuando llegamos a la final fuimos una máquina imparable. Estábamos muy enfocados. Había una sintonía entre nosotros», indica Battle.
«La alegría más grande fue cuando terminó el partido, que agarré la pelota y lo abracé a Sepo (Ginóbili). Porque su carrera necesitaba terminar con una Liga Nacional. Tengo la foto, un cuadro grande, donde estamos abrazados. Esa fue una de las alegrías que me dio ganar ese título. Disfrutábamos como equipo las cenas, los almuerzos. Hablábamos de básquet, estábamos interiorizados en lo que sucedía con nuestras familias» (Andrés Pelussi)
«Era el momento y el lugar. Nunca nos relajamos. Estábamos convencidos de que era «la» oportunidad. Yo quería ganarla como protagonista, sólido. Fue importante cómo se ensambló el equipo, desde atrás para adelante. Fue un año perfecto, redondo», sostiene Pelussi.
«Me acuerdo que con Peñarol fuimos una aplanadora. Con Quimsa fuimos prolijos. Después el partido clave fue el tercero en Santiago que nos pusimos 3-0. Ya el cuarto teníamos que ir y hacer las cosas bien», palabras de Saglietti.
Prensa AdC