Adrián Boccia le aguó la fiesta a Libertad que había ingresado al último cuarto gozando de una ventaja de 6 unidades. El alero auriazul estuvo imparable transformándose en el goleador del juego con 28, aunque su mejor labor se vio en los 10 minutos finales, cargándose el equipo al hombro para aportar 14, sellando la victoria xeneise. No alcanzó los 18 de Cuello y 15 de Kelley.
Los Tigres trastabillaron en el arranque del cotejo ante un rival muy enchufado, cayendo por 28-14 en los primeros 10 minutos, haciendo presagiar erróneamente que no sería una buena noche para Libertad. El dueño de casa con un goleo muy distribuido, liderados por Boccia y Gargallo, lograron doblar la producción de los aurinegros. Pero la visita reaccionaría luego del descanso corto, secando a un rival que lució desorientado para escalar lentamente la pendiente que los encontró con la mínima desventaja (42-41) antes de retirarse al descanso largo. La dupla Cuello – Kelley (15 entre los dos) sería vital para estampar el contundente 14-27 que les permitió limar la grieta.
Pero el gran pasaje de los dirigidos por Sebastián Saborido se replicaría en el tercer cuarto. Transcurridos los primeros 4′, una conversión de Thomas los haría pasar al frente, liderazgo que se estiró hasta el cierre del capítulo (61-66), imponiendo media decena de ventaja con un rutilante parcial de 19-25.
Pero en el último período apareció Boccia (ya llevaba 14 convertido) para desbaratar los planes aurinegros. Primero fue un 6-0 de arranque (en 1’30») que le permitió revertir la desventaja en un abrir y cerrar de ojos (67-66). Luego asestó un escopetazo desde los 6,75 y finalmente aportó los último 3 puntos para certificar la victoria en el Luis Conde ante un Libertad que se quedó sin combustible en el final (21-12), producto de un equipo muy corto que sufre ausencias y como consecuencia, una escasa rotación.