Los Tigres mostraron un cambio de imagen para superar 83 – 76 a San Isidro de San Francisco, que llegaba como líder de la Conferencia Norte. Los de Porta jugaron con dientes apretados y festejaron luego de cinco juegos. Freddy Marin y Augusto Alonso fueron los goleadores con 19 puntos.
Libertad necesitaba volver a la victoria y lo hizo de gran manera. Fue ante el líder de la Conferencia Norte que solo había caído en 4 sobre 27 partidos. Y además lo hizo con una gran defensa desde el cierre del primer cuarto en adelante.
Es que San Isidro comenzó mejor el cotejo. Con conversiones de Assum y un triple de Montero tras presión alta, la visita sacó 10 de luz (19 – 9) y obligó a pedir minuto a Sebastián Porta. Esa decisión le salió a la perfección al técnico aurinegro ya que en el regreso, comprendido entre el cierre del primer y el comienzo del segundo cuarto, los Tigres metieron un parcial de 18 – 0 y con un triple de Wall se pusieron 27 – 19.
Allí Libertad tomó el mando del partido y no lo soltó más. Con mucha solvencia, actitud y sabiendo la importancia del partido, los Tigres fueron construyendo la victoria. Es que más allá del goleo de Montero (22 unidades) o lo poco que pudo hacer Hooper en el poste bajo, Libertad manejó una diferencia que nunca corrió riesgo en el juego.
La regularidad en todo el encuentro de Augusto Alonso, un muy buen partido de Mateo Perez tanto en defensa como en ataque sumado a una gran noche de Freddy Marin en los dos costados de la cancha le permitió a Libertad no correr riesgos. Incluso, en pocos minutos, los Tigres perdieron a Kalalo y Wall por diferentes golpes. Sin embargo, el nivel nunca bajó y llegó la victoria tan esperada. La máxima de 11 unidades (68 – 57) llegó con un triple de Eydallin en el inicio del cuarto final.
Ahora a los Tigres (11 – 15) se le vendrá Ameghino de Villa María (22 – 4), que quedó como líder de la Conferencia. El juego será el próximo domingo a partir de las 21:00 en el “Hogar de los Tigres”.