Libertad fue una sombra en el Vicente Rosales en la noche de este domingo, cayendo contundentemente ante Olímpico por 86 a 59 en el primer juego de la Fase Repechaje del Súper 20. Este martes, a las 21:30 se juega la revancha en el Hogar de los Tigres y está obligado a ganar para disputar un tercer cotejo definitorio en el mismo escenario.
Los Tigres sufrieron una de sus peores noches en La Banda y Olímpico, que ratificó su levantada en el torneo preparatorio, no le perdonó sus distracciones. La gran campaña del equipo aurinegro en la Liga Sudamericana le pasó factura en una instancia decisiva en la competencia nacional. No fueron intensos en defensa y estuvieron muy imprecisos en ataque en la primera etapa, produciendo escasas 22 unidades, retirándose al descanso largo con una desventaja de 19 puntos (41-22).
Los bandeños arrancaron con un vertiginoso 10-2 que la visita logró equilibrar con el aporte de Kelley en la pintura. Curiosamente, los dos equipos aprovecharon su juego interno ante la falta de puntería externa. Pero el dueño de casa logró cerrar por 8 arriba el primer capítulo (20-12), sustentado en la producción de Massey, Basualdo y Torres.
El segundo cuarto siguió en la misma tónica. Los santiagueños continuaron incrementando la diferencia aunque ahora el goleo sería más distribuido, sumándose algunas piezas perímetrales como Stanic y Basabe, ante un rival que ofrecía una endeble resistencia y que tuvo en las volcadas espectaculares de Caffaro su máxima respuesta.
Paradójicamente, en el período más parejo del partido con un parcial 22-21, fue el que Libertad sufrió la máxima desventaja del duelo: 29 unidades (58-29). Promediando este tercer cuarto, el local interpuso una distancia que duplicó lo producido por los sunchalenses. Tiempo muerto de Saborido, reto al plantel y posterior reacción de los aurinegros con un parcial 1-12 en 4′ que los acercó a 18.
En el tramo final, con 20 abajo en el arranque del último capítulo, poco pudieron hacer los Tigres ante un Olímpico que nunca le dio una nueva oportunidad de bajar la veintena que lo separaban. A falta de 5′ para el cierre, tanto Saborido como Capelli ya pensaban en el próximo juego, preservando a los jugadores con mayores minutos para el gran choque que asoma dentro de 48 horas en el reducto aurinegro.