Libertad tuvo un tercer cuarto brillante donde definió el pleito ante Ameghino. Con un parcial 30-15, entre ellos 6 certeros escopetazos, el equipo aurinegro edificó una ventaja de 20 unidades (54-74) cuando aún restaban 10 minutos de juego que fueron fatales para los Leones de Villa María. En el final, terminó regulando para cerrar 93 a 74. Bruno Barovero estuvo en una noche espléndida: 41 puntos con excelentes porcentajes: 69% en dobles y 50% en triples.
Ante un primer tiempo sumamente equilibrado, donde los protagonistas alternaron en el liderazgo, el equipo conducido por Sebastián Saborido pudo cerrar arriba en el cierre de los dos períodos: por 1 en el cuarto inicial (22-23) y por media decena (39-44) antes de retirarse al descanso largo. En esos primeros 20 minutos, ya se vislumbraba la tremenda noche que iba a tener Bruno Barovero, sumando 21 puntos aunque habría que esperar el complemento para admirar la puntería desde los 6,25.
Lo que nadie sospechaba fue el tsunami aurinegro que se desataría en el tercer período, siendo lapidario para los dirigidos por Pablo Castro. De arranque un tibio 6-2 a favor de la visita, para interponer 9. Después la tormenta perfecta: 2 triples del «Goyo» Eseverri y 4 del goleador de la Liga Argentina (convirtió 16 en este cuarto) reventaron el termómetro. La máxima llegó a tocar 25 cuando restaban 60 segundos para el descanso corto. Al dueño de casa le entraban todas las balas y para peor no le salía una. A las pérdidas e imprecisiones se le sumaba una escasa producción ofensiva. Solo una tardía reacción en el cierre le posibilitó al local retirarse por una veintena abajo.
Los 10 minutos finales estuvieron demás. Los villamarienses no iban a tener las herramientas necesarias para revertir semejante abismo y los Tigres se dedicaron a regular, confiado en la ancha avenida de puntos que lo separaba de su rival.
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