Libertad se impuso holgadamente por 91 a 72 frente a Deportivo Norte de Armstrong pero la diferencia no refleja la paridad que existió a lo largo de los 35 minutos de juego donde los protagonistas brindaron un gran espectáculo. El equipo de Sebastián Saborido lo definió en los últimos 5 minutos con un demoledor parcial 17-2 y vuelve a recuperar el liderazgo en la Conferencia Norte.
La holgada diferencia en el resultado final no refleja el equilibrado juego que predominó durante 35 minutos del emotivo duelo que protagonizaron Libertad y Norte en el Hogar de los Tigres. Solo en los últimos 5 minutos, los Tigres pudieron construir una ventaja que terminó liquidando las esperanzas visitantes.
Al equipo de Sebastián Saborido, el juego del entrenador Alejandro Cupulutti no le sienta cómodo. Si están en una noche precisa, se transforman en una pesadilla difícil de contener. Cuenta con perímetrales rápidos, habilidosos y con buena eficacia en el tiro de larga distancia. Y utilizan el pick and roll permanente, asistiendo a Luchi que busca constantemente la descarga. Un estilo de juego que a esta altura no es una novedad pero que es sumamente complejo detener. Y el dueño de casa lo sufrió, a tal punto que cerró por uno abajo el primer cuarto (22-23) donde Luchi empezaba a avisar que iba a tener una gran noche.
Pero los aurinegros revertirían el resultado promediando el segundo período con dos misiles de Augusto Alonso y uno de Barovero. La mala noticia es que Bruno, el francotirador, se cargaría con 3 faltas unos minutos después y Saborido debió dosificar su presencia en el tiempo que restaba. En la contra, el base Borsellino estuvo endemoniado, aportando 12 en este cuarto. En el cierre, la aparición de Landoni en la zona pintada fue clave para retirarse al descanso largo por media docena arriba (46-40).
En el tercer período, el juego siguió la misma tónica pero el parcial favorecería a la formación de Armstrong por 17-22, encogiendo notablemente la desventaja a la mínima diferencia antes del descanso corto (63-62). «Goyo» Eseverri tendría un gran pasaje en el local y Luchi volvería a la carga debajo del aro rival en Deportivo Norte.
Hasta que llegó el tramo definitorio. La resistencia albiceleste batalló la primera mitad del período con Luchi a la cabeza para estar en juego (74-70). Después se apagó en la ofensiva y un tsunami aurinegro lo aplastó de tal manera, que en los 5 minutos finales, los Tigres impusieron un contundente 17-2 que les posibilitó cerrar cómodamente, un cierre impensado si tomamos en cuenta la paridad que reinó a lo largo del trámite.