En un partido sumamente equilibrado y emotivo, Libertad pudo cerrar mejor el primer duelo de Cuartos de Final ante Independiente BB, imponiéndose por un ajustado 77 a 74. Alternándose en el liderazgo del tanteador, se jugó un primer cuarto de alto goleo, reduciéndose notablemente la producción de los dos en el resto del cotejo. Barovero con 27 unidades fue el goleador; mientras que el mayor aporte de los santiagueños estuvo en Spalla con 22.
Uno de los interrogantes que se plantea en el arranque de los Cuartos de Final es quién llega mejor al primer partido. Si el clasificado entre los 4 primeros que tuvo dos semanas para descansar y recuperar pequeñas dolencias para que el plantel llegue entero; o el equipo que la viene remando desde abajo, sufriendo el desgaste de los Octavos pero manteniendo un ritmo de competencia que lo puede potenciar. En el primer duelo que protagonizaron Libertad e Independiente BB, no hay dudas de que los beneficiados fueron los santiagueños que vienen creciendo en su juego, ante los Tigres que les costó entrar en ritmo, despertando en el último cuarto para imponer un parcial 21-15 que les posibilitó arrancar con el pie derecho y mantener la preciada localía en una serie que se proyecta con mucha paridad.
En los primeros 10 minutos se vio un espectáculo atractivo porque las defensas estuvieron muy livianas y los protagonistas acertados. En el dueño de casa, los rompimientos de Barovero y la dupla Zago – Ruiz hicieron mucho daño a la visita. En la formación de Javier Montenegro, fue la artillería de larga distancia con 5 triples en el período. Una alta producción en el cuarto inicial (27-26) que no se repetiría en el resto del cotejo.
Porque esa puntería solo duró 3 minutos más. Fueron 2 triples consecutivos del local que los alejó a 9. Hasta ahí llegó. Sebastian Saborido rotó la formación titular para darle descanso y los aurinegros extrañaron en demasía a Barovero y al moreno Ruiz que venía haciendo un trabajo defensivo formidable. E Independiente, con pocas luces en un tramo de escaso goleo, fue subiendo peldaño a peldaño (6-15) para instalarse en 41 cuando restaba un minuto para el final del primer tiempo y retirarse al descanso largo gozando de la mínima diferencia (42-43).
En el inicio del complemento, 2 escopetazos visitantes interpusieron 7 de ventaja que se estiraron a 9 hasta promediar el tercer período. Pero apareció Copello aportando 5 al hilo que limó la diferencia a 4. Sin embargo, los Tigres no lucieron colectivamente sólidos en la ofensiva y fue su trabajo defensivo el que le posibilitó cerrar por 3 abajo (56-59) ante un rival que tampoco le sobraron ideas, careciendo de la temible eficacia de larga distancia.
El arranque feroz del dueño de casa en el último tramo con un contundente 8-0 (triple de Eseverri y 5 consecutivos de Zago) lo pusieron arriba; hasta que el triple de Palacios recuperó la paridad (64-64). Pero el Goyo estaba encendido y Barovero encontraría el resquicio para aportar otros 5 que recuperaron los 8 de distancia. Y otra vez los santiagueños tuvieron que remarla para achicar, insistiendo con el moreno Readus que no tuvo una noche brillante. Pero a pesar de los errores del extranjero, Independiente logró ponerse a 1 (75-74) cuando restaban 8″. Luego vinieron los cortes, Copello acertó los 2 libres y Aliende no pudo aprovechar los 6 segundos que restaban, desatando el festejo de la parcialidad aurinegra por el sufrido primer punto obtenido.