En un partido donde Libertad sufrió una serie de contratiempos como la pérdida del base Copello en el primer cuarto y la del francotirador Barovero en el cierre del duelo, los Tigres festejaron por segunda vez en la temporada al imponerse 94 a 86 ante los morterenses en el estadio «Vide Tealdi». Y estamparon un contundente 4-0 en el historial del clásico regional. El equipo aurinegro tuvo un gran juego en la ofensiva, donde a la habitual producción que nos tiene acostumbrado el goleador de la Liga Argentina se le sumó la puntería del «Goyo» Eseverri, los aciertos de Landoni y el coraje de Augusto Alonso que estuvo en cancha 36 minutos.
¿Donde estuvo la clave del intenso espectáculo que brindaron Libertad y BHY Tiro Federal para que los sunchalenses se alzaran nuevamente con el triunfo en un reducto sumamente complejo? En las opciones ofensivas que gozó el equipo de Sebastián Saborido, desbaratando los planes del DT Gustavo Lucato. Porque los Tigres cuentan con un hombre que es una pesadilla en el aro de enfrente y los entrenadores para detenerlo acuden al doblaje, apostando a que el resto no tenga una buena noche en caso de que Barovero la revierta o asista. ¿Y si tienen buena puntería? El panorama se pone complicado. Y habrá que reconocer que el equipo aurinegro jugó una de sus mejores ofensivas en la noche del viernes, donde el Goyo aportó 3 triples en el segundo cuarto para interponer una diferencia que se trasladaría a lo largo del encuentro y el banco le daría muchas satisfacciones a Saborido, produciendo vitales 35 unidades con el combo Landoni (20) y Augusto Alonso (15). Y a eso se le sumó excelentes porcentajes de enceste: 64% en dobles y 51% en triples.
Tiro Federal solo pudo imponerse ajustadamente en el primer período (26-25) con una gran actuación de Acevedo que volvería a hacerse notar en el tramo final del juego y el aporte de Correa. La visita, a pesar de perder tempranamente a Nicolás Copello por una contractura lumbar (iban 4’30»), supo resolver la conducción con Augusto Alonso y un goleo repartido donde sobresalió el temible Bruno.
Pero llegó el segundo cuarto y Libertad torpedearía con mucha precisión al dueño de casa desde los 6,75, encestando 5 triples que fueron edificando el mayor parcial en un período (14-21) y una diferencia que orilló la media docena antes de retirarse a los vestuarios (40-46).
En el arranque del segundo tiempo, un 5-0 los acercó a los cordobeses a la mínima diferencia, pero reaccionaron los aurinegros con un contundente 10-0 para distanciarse nuevamente e incluso tocar la máxima diferencia (45-56). Recortaría el local en el cierre del tercer cuarto, arrimándose a un doble pero aparecería una de las figuras del encuentro para poner la casa en orden. Landoni, de gran crecimiento en los últimos juegos, fue el responsable para que los Tigres se retiraran al descanso corto por 8.
Curiosamente, en el tramo final, Libertad siempre contó con una ventaja que penduló entre los 5 y 8 puntos que no le garantizaba el triunfo pero le permitió manejar el trámite con cierta comodidad. Y en esa faena, ante el batallar casi en soledad de Acevedo en la vereda de enfrente, se destacó un trípode que fue letal para las aspiraciones morterenses: Barovero, Landoni y Augusto Alonso convirtieron 8 cada uno para redondear 24 demoledoras unidades que terminaron de sellar otro triunfo de los Tigres en el atractivo clásico regional.
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