Libertad no pudo torcerle el brazo a Independiente BB en su propia casa, cayó 83-73 y ahora deberá ganar el quinto juego en Sunchales si quiere seguir con vida en esta compleja Liga Argentina donde el tercero y el cuarto ya se despidieron a manos de sus rivales. El equipo aurinegro jugó un gran partido sustentado en el goleo de Bruno Barovero pero en el último capítulo se libró una verdadera batalla donde no pudo destrabar la intensidad defensiva y el juego físico que le propuso el dueño de casa. El próximo sábado, a partir de las 20:00, se verán las caras por quinta vez en el Hogar de los Tigres.
La formación dirigida por Sebastián Saborido no pudo evitar lo que cualquier equipo desea cuando está 2-0 arriba en una serie. Disputar un quinto juego que a esta altura puede ser para cualquiera, si bien la localía es favorable a los aurinegros. En la noche del miércoles, volvió a tener un mal arranque pese a que Independiente no estaba tan certero en los lanzamientos de larga distancia y terminó cerrando el primer capítulo con una desventaja de 8 (21-13). Pero reaccionó en el segundo período con un 6-0 que lo puso en juego e incluso pasó al frente cuando transcurrían los primeros 4′ (28-29). Barovero y el Goyo Eseverri alimentaban la producción aurinegra sumado al escaso aporte de los hombres que vinieron desde el banco. Pero cuando parecía que la visita cerraba favorablemente la primera etapa, aparecieron dos cañonazos consecutivos de Weigand y Aliende para que los santiagueños se fueran al descanso largo ganando por la mínima (41-40).
En el tercer cuarto, los protagonistas alternaron en el tanteador. Mansilla de gran partido al igual que Spalla y Weigand fueron claves para que Independiente estuviera al frente en algunos pasajes. Enfrente, Barovero siguió siendo una pesadilla con sus escopetazos desde los 6,75 o desde la línea de libres. Y como un «deja vu» del segundo cuarto, otra vez el local lo dio vuelta en el tramo final del capítulo cuando caía por 4 (56-60), con 2 triples y contrataque luego de una pérdida rival para interponer un 9-1 que los depositó en un sorpresivo 65-61 en el cierre.
Pero como se esperaba la gran batalla se libró en los últimos 10 minutos. Y la intensidad defensiva y el juego físico prevaleció sobre el talento. Y en ese enfrentamiento, el conjunto dirigido por Javier Montenegro hizo un buen negocio. Gran mérito tuvo Eduardo Spalla que no le dejó tocar el balón al goleador de la Liga Argentina o siempre estuvo cerca de la acción para que Barovero lanzara incómodo, sumado al doblaje permanente que sufrió el francotirador. Un triple de Weigand en el inicio los alejó a 7, diferencia que oscilaría casi hasta el final. Aunque el goleo decrecería notablemente, a tal punto que jugado 6′ el parcial era de 6-4. Mansilla clavó un triple clave a 3′ del final cuando Libertad intentó sorprenderlo con una defensa zonal que los alejó a 8. Y si bien Zago respondió en la pintura para ponerse a 6, una dudosa falta antideportiva sancionada a Landoni con menos de 1 minuto para el cierre terminó sentenciando el cotejo a favor de los santiagueños que festejaron haber levantado el match point ante nada menos que el mejor de la Liga Argentina.